San Martin

Fracaso vergonzoso

Fuente foto : La Gaceta 

San  Martín tuvo una temporada para el olvido. Empezó este torneo como uno de los candidatos, pero con el correr de los partidos demostró que no era ese favorito de lograr el ascenso.

Si nos remontamos en el tiempo, el hincha le dio su voto para manejar las riendas del club a personas con un apellido con historia en la dirigencia Santa. Al asumir, esta comisión directiva lo primero que realizó fue la contratación de Osvaldo Bernasconi. Con la llegada del DT tucumano desembarcó en la Ciudadela una nómina de jugadores, muchos del gusto del entrenador.

Los partidos tanto de visitante como de local, no eran los esperados, los resultados no ayudaban y sobretodo eran cuestionados los jugadores que llegaron, a tal punto que el hincha demostraba su enojo con cánticos como “la camiseta del santo se tiene que transpirar…”

El equipo no lograba ese amor con el hincha, la crisis se profundizó y el técnico debió dar un paso al costado. Esa salida se pensó que podía dar oxigeno al equipo, cosa que no sucedió.

La dirigencia pensó que la llegada de un DT con experiencia podía mejorar el juego del conjunto Santo y sacarlo de esta crisis. El elegido fue Juan José López. El equipo empezó de menor a mayor, se vio una diferencia en el juego, aunque en la tabla de posiciones seguían los puntos desfavoreciendo para lograr el primer ascenso. Entonces, la gente de la Ciudadela se puso como objetivo el segundo ascenso, para ello se debía clasificar.

Las fechas pasaban y no se lograba esa contundencia, en lugar de victorias se lograban empates y sucedió lo peor que podía pasar: no depender tan sólo de uno.  La suerte dependía de las victorias y empates de otros conjuntos, para ver si entraba San Martín entre los equipos clasificados.

Los Jugadores de JJ no lograron el objetivo de estar en ese pelotón de equipos que iban a luchar por el segundo ascenso.

Una desilusión más para el hincha. Con este fracaso varias personas que manejan el destino del Club San Martin deberán hacer una autocritica profunda, dejar de lado al hincha y ser dirigentes en serio, no realizar actos vergonzosos de realizar gestos obscenos a los hinchas, pelearse a golpes de puño con dirigentes de otros clubes envolviéndose en escándalos mediáticos y judiciales, dejar de realizar hechos que reflejan las redes sociales como tener puesta la camiseta del club Atlético Tucumán afectando la sensibilidad del hincha ciruja.

Lo mejor es ponerse a trabajar en serio, lograr un equipo competitivo, que la persona que paga una entrada para ver al “Santo” se vea reflejado en la esencia de su juego y colocarlo en los primeros planes del fútbol argentino. No se olviden señores dirigentes: San Martin es un grande.